El exceso de presión nieve es en realidad una de las categorías de daño más importantes para los sistemas fotovoltaicos, junto a daños por tormentas y daños por robo, granizo sobretensión o un incendio.
El problema: En especial en los techos inclinados, la carga de nieve sobre los sistemas fotovoltaicos está desigualmente distribuida. De hecho, la nieve se desliza hacia abajo a la parte inferior del marco de módulo, haciendo extremas las cargas sobre los módulos y piezas de montaje.
La consecuencia: Esto provoca una mayor incidencia de efectos graves sobre todo a la estructura y las superficies de vidrio de los módulos no sólo en las regiones montañosas, también en las zonas planas.
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